Consiste en la irritación e inflamación del tendón, estructura que une
el músculo con el hueso. Aunque puede afectar a cualquier tendón, es más
frecuente en la muñeca y en los dedos de las manos.
Causas
Entre las causas de la tendinitis se encuentran los movimientos
repetitivos, las lesiones por sobrecarga de la articulación o ciertas
enfermedades sistémicas, como la diabetes o la artritis reumatoide. Otra posible causa es la edad, ya que conforme pasan los años los tendones pierden elasticidad.
Sintomas
Sintomas
- Dolor al mover la articulación en la que se encuentra el tendón afectado.
- Dificultades para mover la articulación.
- Inflamación.
Entre las alteraciones de los tendones más frecuentes se incluyen las siguientes:
- Epicondilitis lateral (conocida popularmente como codo de tenista): enfermedad producida por la tensión continua sobre los músculos y los tendones extensores del antebrazo, que tienen su origen en el codo.
- Epicondilitis medial (codo de golfista, codo del tenista directo o codo de neisbolista): enfermedad en la que la flexión forzada de la muñeca puede dañar los tendones que se insertan en el codo.
- Tendinitis del manguito de los rotadores: patología de los hombres que se caracteriza por la inflamación de la cápsula del hombro y de los tendones relacionados.
- Tenosinovitis de DeQuervain: es el tipo mas frecuente de tenosinovitis, que consiste en la inflamación de la vaina tendinosa de los tendones del pulgar.
- Dedo en resorte o pulgar en resorte: tenosinovitis en la que la vaina del tendón se inflama y se engrosa, impidiendo así que la persona puede extender o flexionar sin dificult el dedo o el pulgar afectados, El dedo o el pulgar pueden bloquearse o "dispararse" repentinamente.
El diagnóstico se hace mediante un examen físico en el que se localiza
la zona afectada guiándose por el dolor, la hinchazón y el calor en la
piel que recubre el área sensible. No son necesarias pruebas
radiológicas, que sólo se realizan para descartar otras patologías.
Algunos Tratamientos
El objetivo es reducir el dolor y la inflamación, lo que puede
conseguirse inmovilizando con férulas o yeso la articulación afectada,
administrando antiinflamatorios no esteroideos (aspirina o ibuprofeno) o
inyecciones de esteroides. La aplicación de frío y calor también puede
aliviar.
Una vez controlados los síntomas se puede iniciar la rehabilitación y
fisioterapia para fortalecer el músculo y mejorar el funcionamiento del
tendón, con el fin de evitar la reincidencia o la rotura del tendón.
En caso de que usted sospeche que tenga una tendinitis grado I ó II, se recomienda la aplicación de hielo después de la práctica deportiva. Es importante que no aplique el hielo directamente sobre la piel, sino que utilice un paño delgado o pañuelo para evitar quemaduras en la piel, ya que no sólo el calor puede producir una quemadura. Ante un dolor agudo, sin importar la causa, NUNCA utilice calor, ungüentos o masajes, pues empeora el cuadro de inflamación y por lo tanto la lesión. Dado que la inflamación está ligada al sobreuso, el tratamiento además del hielo está destinada al reposo, pero en caso de que sea el trabajo, no se le puede decir al paciente : “cambie de trabajo” o al deportista de alto rendimiento “retírese de ese deporte”.
Afortunadamente existe la Terapia Física para el tratamiento de condiciones como la tendinitis, ya que busca soluciones terapéuticas para cada persona. La Terapia Física hace uso de agentes físicos como la electroterapia (uso de corrientes eléctricas con fines terapéuticos) y el ultrasonido. Además analiza la biomecánica laboral y deportiva, con el fin de eliminar aquellos movimientos que son la causa de lesión, y busca soluciones en cuanto a la postura.
¿En qué consiste el ultrasonido?
El ultrasonido consiste en una emisión de ondas sonoras de alta frecuencia, pero que no son audibles por el ser humano, puesto que se encuentran por encima del especto o rango audible, y tiene fines terapéuticos. Entre sus efectos terapéuticos, se pueden citar:
En caso de que usted sospeche que tenga una tendinitis grado I ó II, se recomienda la aplicación de hielo después de la práctica deportiva. Es importante que no aplique el hielo directamente sobre la piel, sino que utilice un paño delgado o pañuelo para evitar quemaduras en la piel, ya que no sólo el calor puede producir una quemadura. Ante un dolor agudo, sin importar la causa, NUNCA utilice calor, ungüentos o masajes, pues empeora el cuadro de inflamación y por lo tanto la lesión. Dado que la inflamación está ligada al sobreuso, el tratamiento además del hielo está destinada al reposo, pero en caso de que sea el trabajo, no se le puede decir al paciente : “cambie de trabajo” o al deportista de alto rendimiento “retírese de ese deporte”.
Afortunadamente existe la Terapia Física para el tratamiento de condiciones como la tendinitis, ya que busca soluciones terapéuticas para cada persona. La Terapia Física hace uso de agentes físicos como la electroterapia (uso de corrientes eléctricas con fines terapéuticos) y el ultrasonido. Además analiza la biomecánica laboral y deportiva, con el fin de eliminar aquellos movimientos que son la causa de lesión, y busca soluciones en cuanto a la postura.
¿En qué consiste el ultrasonido?
El ultrasonido consiste en una emisión de ondas sonoras de alta frecuencia, pero que no son audibles por el ser humano, puesto que se encuentran por encima del especto o rango audible, y tiene fines terapéuticos. Entre sus efectos terapéuticos, se pueden citar:
- Disminuye la sensación, por lo tanto disminuye el dolor
- Aumenta la irrigación sanguínea, por lo tanto promueve la curación de tejido y disminuye el tiempo de recuperación.
- Ablanda el tejido fibroso que puede resultar de una tendinitis crónica
- Permite la introducción local de un medicamento en gel (por ej: antiinflamatorio en gel)
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