Es la terapia alternativa que trata las enfermedades mediante la
utilización de campos magnéticos, a través de imanes o electroimanes.
Hoy en día se la aplica a variados campos de la medicina, destacándose principalmente en traumatología.
Esta comprobado que muchos dolores musculares desaparecen a los pocos
minutos de usar un imán. O fracturas de hueso que sueldan mucho más
rápido.
Incluso se ha observado que quienes se someten a tratamientos con
magnetos tienden a rejuvenecer y uno de los síntomas es la reactivación
de la melanina del pelo con la consecuente recuperación de su color.
Los especialistas también sostienen que la acción de los imanes
activa y potencia las defensas propias del organismo y por ende refuerza
las defensas naturales de la farmacia interna, inherente a todos los
individuos.
La magnetoterapia se remota muy atrás en el tiempo. En el 800 antes
de Cristo, ya era conocida por los griegos: Platón, Aristóteles y Homero
la mencionan.
En la antigua India se aconsejaba llevar un imán para atraer salud y prosperidad.
La historia egipcia demuestra que este pueblo poseía conocimientos
sorprendentes acerca de las aplicaciones del magnetismo en su vida
cotidiana. En china, sus valores terapéuticos ya eran conocidos en el
año 200 antes de Cristo: en escritos de esa época se afirma que los
metales magnetizados poseían un gran valor curativo natural, siendo
usado para aliviar el reumatismo y las inflamaciones articulares.
En el tratamiento es básica la utilización de imanes o magnetos. Esto
se clasifica según su polaridad, el material del que están hechos, y la
fuerza que tiene. Los más comunes tienen Ferrita. Algunos imanes pueden
tener más flujo magnético que otros. Esto lo podemos apreciar juntando
dos tipos distintos de imanes sobre una placa de fierro, y viendo que
tan fácil es el despegar al imán de una placa.
Un imán más grande tendrá más flujo o “fuerza magnética aparente” que uno más pequeño hecho del mismo material.
El imán tiene dos polos y cada uno de ellos tiene efectos
terapéuticos diferentes. El polo norte corresponde al potencial negativo
(-) del imán, mientras que el polo sur al potencial positivo (+).
El polo norte esta principalmente
indicado para calmar o suprimir el dolor, así como para combatir
procesos inflamatorios o infecciosos. El polo sur proporciona energía,
fortaleza, vitalidad. Por lo tanto, esta especialmente indicado en casos
de rigidez, atrofias, debilidad y desgarros musculares, esguinces,
rehabilitación, cicatrización de heridas, artrosis, etc.
La utilización y aplicación de los magnetos solo puede ser realizada por un experto, y debe tenerse mucho cuidado,
ya que la polaridad es el aspecto de mayor importancia al utilizar los
magnetos y si ponemos equivocadamente un magneto en la parte del cuerpo
afectada, tal vez logremos el efecto contrario, aumentando el dolor en
vez de disminuirlo.
No cualquier paciente puede tratarse con esta terapia; por ejemplo,
las personas que usan marcapasos u otros equipos electrónicos en su
cuerpo deben mantener los magnetos alejados de ellos.
Además de su uso para la cura de lesiones musculares u óseas, la
magnetoterapia es utilizada en múltiples afecciones como: asma,
artritis, estados de ansiedad, calambres, bronquitis, colon irritable,
diabetes, insomnio, varices, en quemaduras, gota, problemas de la piel,
cistitis, cólicos biliares, colitis, gastritis.
magnetoterapia puede llegar a mejorar mucho y conseguir grandes cosas
ResponderEliminarhola me podrian indicar como colocar el magneto para una cura de esteocondritis? los dos imanes en el pecho?
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