SÍNDROME CRUZADO INFERIOR
El síndrome cruzado inferior presenta el
siguiente desequilibrio básico:
-
el psoasilíaco y el recto femoral,
-
el tensor de la fascia lata y los aductores cortos y
-
el grupo troncal extensor de la columna, todos se contraen y acortan ,
mientras
que
-
los músculos abdominales y glúteos, todos se inhiben.
El resultado de esta reacción en cadena consiste en la
inclinación de la pelvis hacia delante en el plano frontal, en tanto
flexiona las articulaciones de la cadera y exagera la lordosis lumbar".
El síndrome cruzado es un desequilibrio entre la musculatura anterior y posterior del tronco a nivel del pecho, hombros y espalda alta (síndrome cruzado superior), y entre la musculatura de la zona abdominal, de la cadera y la espalda (síndrome cruzado inferior). El método Pilates ayuda a corregir este invalance muscular. Más adelante veremos como.
Ahora veamos más sobre el síndrome cruzado según Vladimir Janda en detalle, según el siguiente estracto del libro " Aplicación clínica de las técnicas neuromusculares".
"* Cuando se desarrolla una reacción en
cadena en que algunos músculos se acortan
(tipo postural 1) y otros se inhiben (tipo
fásico 2), aparecen patrones de desequilibrio predecibles. El médico e investigador checo Vladimir Janda (1982,
1983) describe dos de estos patrones, los
síndromes cruzados
superior e
inferior.
SÍNDROME CRUZADO SUPERIOR
El síndrome cruzado superior presenta el siguiente
desequilibrio básico:
-
los pectorales mayor y menor,
-
el trapecio superior,
-
el elevador de la escápula y
-
el esternocleidomastoideo,todos se contraen y acortan,
mientras que
-
el trapecio inferior y medio
-
yel serrato mayor y el romboides, todos se inhiben.
Al instalarse
estas modificaciones se alteran las posiciones relativas de cabeza, cuello y hombros, según se verá a
continuación.
1. El occipital
y C1 y C2 se encontrarán en hiperextensión, con traslación de la cabeza hacia delante. Habrá debilitamiento
de los flexores profundos del cuello y tono
aumentado en la musculatura
suboccipital.
2. Como
resultado de ello, las vértebras cervicales inferiores, hasta la 4ª vértebra torácica, se hallarán posturalmente
tensionadas.
3. Hay rotación
y abducción de las escápulas, dado que el tono aumentado de los fijadores superiores del hombro (trapecio
superior y elevador de la escápula, por
ejemplo) hace que aquéllas se tensionen y
acorten, inhibiendo los fijadores inferiores como el serrato mayor y el trapecio
inferior.
Estos cambios conducen a
estiramiento del segmento cervical, a
evolución de puntos gatillo en las estructuras tensionadas y a dolor referido a tórax, hombros y brazos. Puede
observarse dolor que simula una angina, con
declinación de la eficiencia
respiratoria.
La solución, de acuerdo con Janda,
consiste en ser capaz de identificar las
estructuras acortadas y liberarlas (tensionar y relajar), seguido de reeducación hacia una función más
apropiada. Se encontrará que este patrón
subyacente central de la disfunción se
relaciona con la gran mayoría de los procesos dolorosos de cuello, hombro y brazo, todo lo cual será
tema de capítulos posteriores. Cualquiera
sea el tratamiento local, la base de una
rehabilitación a largo plazo consistirá antes que nada en la consideración y la reforma de los
patrones, como es por ejemplo el síndrome
cruzado superior.
4. Como consecuencia, la escápula
pierde su estabilidad y el eje de la
cavidad glenoidea altera su dirección; esto produce inestabilidad humeral, lo que compromete a la actividad
del elevador adicional de la escápula, el
trapecio superior y el supraespinoso a
mantener su eficacia funcional.
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