Ejercicios para fortalecer los abdominales existen cientos, y cada
uno de ellos nos promete una ventajas u otras, y a cada cual mejores. Es
importante antes de elegir una rutina abdominal saber qué es lo que
queremos conseguir y para ello realizaremos un tipo de ejercicio u otro.
Una modalidad que dista mucho de los abdominales convencionales son los hipopresivos
en los que la presión que se ejerce sobre estos músculos es mínima y
los efectos son sorprendentes. Es una nueva modalidad para trabajar los
abdominales en su totalidad, que a la larga resulta menos agresiva para
el organismo, y además ayuda a reducir el perímetro de la cintura.
Esta disciplina abdominal lo que busca es disminuir a toda costa la presión
que los ejercicios convencionales de abdominales generan en la zona.
Con esta disminución de la presión se busca mejorar el tono abdominal,
reducir la cantidad de grasa de la cintura y evitar trastornos físicos
generados en muchos casos por una mala ejecución abdominal como es la
incontinencia urinaria, ya que con este tipo de ejercicio no forzamos a
los órganos internos.
Esta forma de hacer abdominales evita los prolapsos que
consisten en el desplazamiento de órganos internos como consecuencia de
los ejercicios abdominales mal realizados. Esta modalidad de
entrenamiento puede resultar muy aconsejable para evitar problemas
futuros de incontinencia urinaria, y en mujeres embarazadas o que acaban
de dar a luz, ya que mediante el control de la respiración y del
diafragma se elevan las vísceras y se colocan en su sitio.
Es importante antes de realizar este tipo de ejercicios que
controlemos las partes de nuestro cuerpo y en especial las que componen
en abdomen. La postura inicial para el ejercicio es lacuadrupediadistribuyendo
el peso de manera que recaiga una mayor cantidad sobre las manos que
sobre las rodillas. Una vez en esta posición es importante que
mantengamos el diafragma relajado para ejecutar correctamente el
ejercicio.
En esta posición aspiramos profundamente el aire a la vez que hundimos el vientre y elevamos las costillas con
el fin de conseguir que el diafragma se eleve. Mantenemos esta posición
y expulsamos un poco de aire a la vez que seguimos hundiendo más el
abdomen y elevando las costillas hacia la parte superior de nuestro
cuerpo. En esta posición volvemos a inspirar y hundir el abdomen y
elevar costillas, y expulsamos un poco de aire y volvemos a hundir y
elevar un poco más.
Este sería el desarrollo de una repetición. Al principio es
importante hacerlo correctamente y familiarizarnos con el ejercicio. Poco a poco iremos ganando experiencia y
podremos realizar series de más de 4 repeticiones, aunque es importante
que en todo momento estemos muy concentrados en lo que estamos haciendo
para que el ejercicio sea lo más efectivo posible.
Lo bueno de este ejercicio es la postura, ya que al estar a cuatro patas disminuye la presión,
que en la mayoría de ejercicios abdominales es elevada. Además, es un
ejercicio relajante en el que la respiración y la concentración juegan
un papel importante.
Esta función fisiologica del Recto del Abdomen radica en una buena elongación de los paravertebrales y una buena Expansión de la caja torácica sumada a la contracción de los paravertebrales y estableciendo una armonía en todo el complejo muscular del tronco evitando desviaciones de la columna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario