miércoles, 30 de mayo de 2012

Abdominales Hipopresivos


Ejercicios para fortalecer los abdominales existen cientos, y cada uno de ellos nos promete una ventajas u otras, y a cada cual mejores. Es importante antes de elegir una rutina abdominal saber qué es lo que queremos conseguir y para ello realizaremos un tipo de ejercicio u otro.
Una modalidad que dista mucho de los abdominales convencionales son los hipopresivos en los que la presión que se ejerce sobre estos músculos es mínima y los efectos son sorprendentes. Es una nueva modalidad para trabajar los abdominales en su totalidad, que a la larga resulta menos agresiva para el organismo, y además ayuda a reducir el perímetro de la cintura.
Esta disciplina abdominal lo que busca es disminuir a toda costa la presión que los ejercicios convencionales de abdominales generan en la zona. Con esta disminución de la presión se busca mejorar el tono abdominal, reducir la cantidad de grasa de la cintura y evitar trastornos físicos generados en muchos casos por una mala ejecución abdominal como es la incontinencia urinaria, ya que con este tipo de ejercicio no forzamos a los órganos internos.
Esta forma de hacer abdominales evita los prolapsos que consisten en el desplazamiento de órganos internos como consecuencia de los ejercicios abdominales mal realizados. Esta modalidad de entrenamiento puede resultar muy aconsejable para evitar problemas futuros de incontinencia urinaria, y en mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz, ya que mediante el control de la respiración y del diafragma se elevan las vísceras y se colocan en su sitio.
Es importante antes de realizar este tipo de ejercicios que controlemos las partes de nuestro cuerpo y en especial las que componen en abdomen. La postura inicial para el ejercicio es lacuadrupediadistribuyendo el peso de manera que recaiga una mayor cantidad sobre las manos que sobre las rodillas. Una vez en esta posición es importante que mantengamos el diafragma relajado para ejecutar correctamente el ejercicio.
En esta posición aspiramos profundamente el aire a la vez que hundimos el vientre y elevamos las costillas con el fin de conseguir que el diafragma se eleve. Mantenemos esta posición y expulsamos un poco de aire a la vez que seguimos hundiendo más el abdomen y elevando las costillas hacia la parte superior de nuestro cuerpo. En esta posición volvemos a inspirar y hundir el abdomen y elevar costillas, y expulsamos un poco de aire y volvemos a hundir y elevar un poco más.
Este sería el desarrollo de una repetición. Al principio es importante hacerlo correctamente y familiarizarnos con el ejercicio. Poco a poco iremos ganando experiencia y podremos realizar series de más de 4 repeticiones, aunque es importante que en todo momento estemos muy concentrados en lo que estamos haciendo para que el ejercicio sea lo más efectivo posible.
Lo bueno de este ejercicio es la postura, ya que al estar a cuatro patas disminuye la presión, que en la mayoría de ejercicios abdominales es elevada. Además, es un ejercicio relajante en el que la respiración y la concentración juegan un papel importante.
 Esta función fisiologica del Recto del Abdomen radica en una buena elongación de los paravertebrales y una buena Expansión de la caja torácica sumada a la contracción de los paravertebrales y estableciendo una armonía en todo el complejo muscular del tronco evitando desviaciones de la columna.

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